Esta es una receta muy antigua que mi madre solía hacer con frecuencia. Cuando yo era pequeña, no sabía lo que me perdía ya que me negaba a probarlas. Lástima que hasta que no me hice mayor y me casé, no descubrí lo que me había perdido.
Tienes todas las ventajas que una receta pueda tener:
Son baratas, totalmente ligeras, llenan bastante por lo que se puede poner como plato único, sanas y por supuesto buenísimas.
De esta misma forma se guisan los espárragos trigueros que tambien están de muerte, e incluso hay gente que mezcla las tagarninas con espárragos para que les cunda más.
Hace muy poco he descubierto que añadiéndoles unas habitas tiernas están para chuparse los dedos.
Ingredientes:
* Una o dos bandejitas o bolsitas de tagarninas ya limpias y troceadas.
* Aceite.
* 6 ó 7 dientes de ajos a rodajitas
* 2 ó 3 rebanadas de pan del día anterior.
* Una cucharada de buen pimentón que si es de La Vera mejor.
* 1/2 cucharadita de cominos molidos.
* 1/2 cucharadita de especias surtidas molidas.
* Agua que las cubra.
* Un huevo por comensal.
Preparación.
Dar varios enjuajados a las tagarninas hasta que dejen de soltar arena. Escurrir bien y reservar.
Poner aceite en un la olla en la que vayamos a guisar las tagarninas y calentar.
Cuando esté caliente freir las rebanadas de pan de medio centímetro de grosor o un poco más. Reservar.
Añadir los ajos y en cuanto estén dorados sacar y reservar junto al pan frito.
Apartar el aceite del fuego y añadir el pimentón dando unas vueltas rápidas para evitar que se queme ya que resultaría amargo.
Poner las tagarninas o espárragos, dar una vueltas, añadir sal y un poco de agua.
En una batidora o en la Thermomix poner el pan y los ajos y un poco de agua y batir todo. Añadir a las tagarninas y poner también las especias.
Terminar de cubrir con agua y dejar hacer hasta que estén tiernas.
Al momento de servir se le cuajan unos huevos y listo.
